Nuestro centro lleva desde hace ya varios años, trabajando artistas locales. En concreto, solemos trabajar con autores canarios, con el fin de que nuestros alumnos conozcan la literatura canaria y que culmine, con una visita de este autor o autora al centro. Este curso, el primer ciclo, trabajó a Yolanda Díaz (escritora), el segundo ciclo, a Joaquín Nieto (escritor y antiguo inspector de nuestro centro). El tercer ciclo, está empezando a trabajar la figura de Nestor de la Torre, gran pintor y vamos a hacerlo extensible a los demás ciclos.
NÉSTOR MARTÍN-FERNÁNDEZ
DE LA TORRE


En Barcelona organiza su primera exposición en 1908 en el Círculo Ecuestre, con una colección de retratos
con influencias de los grandes retratistas ingleses, pero dotados del toque
personal de Néstor, con una riqueza en detalles y una elegancia que embelesa
por su cromatismo y por su idealización de los modelos. Al año siguiente, 1909, presenta en el salón Parès de la ciudad condal,
cuatro plafones decorativos destinados al salón de Fiestas del Tibidabo,
inspirados en los poemas de Verdaguer, L’Atlàntida y Canigó.
De ellos, destacan Huerto de las Hespérides y Gentil llevado por las
aguas. Unos años más tarde expone en el Fayans Català el retrato de Enrique
Granados y el de Berenice, así como diversos dibujos realizados a la
pluma en 1911. De
vuelta a Londres, realiza grabados al aguafuerte, El Garrotín y la Macarena,
por los que recibió el primer premio de la Escuela Municipal Londinense, donde
entonces prepara varias exposiciones, también lo hace en París y en Madrid. En
estos aguafuertes, Néstor recurría con frecuencia a la representación de
cuerpos retorcidos cubiertos de mantones y calados.
En su primera incursión en las artes
escénicas, Néstor diseñaría los decorados y figurines para la obra El
amor brujo de Manuel de Falla, que se estrenó en Madrid en 1915. Unos años antes,
en 1912, el artista
sería nombrado miembro de la Union Internationale des Beaux Arts et des
Lettres de París, trasladando en 1928 su estudio desde Madrid a la capital francesa. Desde aquí
concurriría a diversas exposiciones en Europa y en varias capitales de América, la
primera en Buenos Aires en 1918. En 1924 presentó la
primera parte de su obra vital, el Poema del Atlántico en el Palacio de
la Biblioteca y en el Museo Municipal de Madrid. Ese mismo año expuso su obra
en Venecia.
Gran colorista y decorador, Néstor, en esencia, es pintor de
composiciones y retratos con fondos de gran fantasía, en los que intervienen
telas y arquitecturas de un gran acabado. El artista viajó también por África, por
las colonias españolas y regresó a Canarias en los
años
treinta. En las islas pasó sus últimos años, asentó definitivamente su
estudio en Gran Canaria, desde donde comenzó su etapa de tipismo en 1934, y realizó la
decoración del Casino de Tenerife y el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad
natal, donde se acabó instalando el museo de su obra años más tarde.
Néstor falleció prematuramente cuando estaba a punto
de cumplir los 51 años. Con su muerte, dejó sin terminar el Poema de la
Tierra y en bocetos Poema del Aire y Poema